POR QUÉ NO TE PUEDES PERDIR EL RALLY DE GENERACIONES DE FROMANTEEL

HERMOSOS PAISAJES, GRAN COMPETENCIA Y MAGNÍFICOS PRECIOS
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Por: Sr. Alfredo Silva | Redactor de Fromanteel, Ámsterdam – Países Bajos (GMT+1 h) | lectura de 3 minutos

Imagínese una mañana soleada de abril. El sol brilla a través de un mar de árboles. Puedes escuchar a los pájaros cantar en las copas de los árboles encima de ti. Puedes oler la naturaleza en el aire. Estás parado en medio de una multitud de personas que comparten el mismo sentido de anticipación y emoción. La segunda edición del Rally Generaciones Fromanteel está a punto de comenzar.

“Damas y caballeros, es hora de pasar a sus automóviles”. Una voz amplificada por un megáfono rompe la paz. De repente, te rodea el sonido de motores acelerando. Hueles la gasolina. El caucho. Sientes la vibración de una docena de coches arrancando todos a la vez. Los pelos de tu brazo se erizan. Tu navegador te atrapa. Es la hora.

Ir a tiempo

Inhale. Exhale. Te colocas el cinturón en tu coche y te diriges a la línea de salida. Es tu turno de irte. Has estado esperando este momento durante meses. Te miras la muñeca para leer la hora. El Generations Rally Watch brilla bajo la luz del sol. Presionas el acelerador ligeramente. Tu motor ronronea como una leona que despierta de su letargo.

Ves la bandera ondeando. Tu navegante te golpea en el hombro. Eso es todo. Es hora de luchar por ese primer lugar. Sabes lo que está en juego. Ambos quieren salir victoriosos. No existe un segundo lugar. A ti no.

Manténgase enfocado

Estás corriendo a través de un mar verde. Tu navegador te guiará a través de hermosos paisajes. Casi te sientes mal por no poder detenerte y maravillarte con lo que te rodea. Pero aquí hay más en juego. Las visitas turísticas tendrán que esperar. La competencia tampoco se detiene a disfrutar de la vista. Tienes que mantenerte concentrado.

Has hecho una carrera casi perfecta. Pero sabes que no eres el único conductor experimentado aquí. Hay muchos participantes fantásticos y no se rendirán hasta que termine. Aún así, no puedes evitar imaginarte en el podio. Estás tan cerca. Prácticamente puedes saborear la victoria.

Su navegante pronuncia las palabras que ha estado esperando todo el tiempo: “La meta está a la vuelta de la esquina”. Su agarre del volante se vuelve más firme. Está en la bolsa. No hay manera de que vayas a perder ahora. No con el tiempo que estableciste. Sientes los últimos restos de adrenalina corriendo por tus venas. No puedes dejar de sonreír. Escuchas un rugido largo y victorioso proveniente de tu lado derecho. Has hecho todo lo que puedes. ¿Habrá sido suficiente?